lunes, 24 de febrero de 2014




La impresión 3D se anuncia como la siguiente gran revolución en el mercado tecnológico. En Las Vegas se mostraron algunas novedades en su uso.

A finales del año pasado, cuando la cazadora de tendencias española Gema Requena visitó Guayaquil, predijo que la próxima gran revolución que se avecina está ligada al mundo de las impresiones en tercera dimensión. Y que las impresoras 3D, mucho más allá de ser vistas como simples herramientas, pasarán a formar parte de “actitudes” ligadas al crecimiento de expresiones sociales y de mercado, como la manufactura digital y la personalización masiva.

En palabras de la analista tecnológica suiza Esther Dyson ocurrirá algo similar a lo que pasó con las computadoras: “Hace tres décadas podías leer que las computadoras personales permitirían a la gente mantener sus recetas organizadas”. Por supuesto, hoy en día las computadoras pueden hacer mucho más que eso. Precisamente eso pasará con las impresoras 3D, opina Dyson. “Crecerán desde ser una novelería a algo verdaderamente útil, disruptivo y suficientemente barato para extenderse y ser usadas por relativamente pocos esfuerzos”, añade.

¿Pero, qué es una impresión 3D? Para los no entendidos, se puede decir que es un proceso de manufactura que “permite imprimir objetos tridimensionales a partir de datos digitales”, según un estudio de la consultora Deloitte. Las impresoras 3D son las máquinas que realizan este proceso. Actúan después de recibir un diseño creado computacionalmente y producen objetos físicos, los cuales son impresos en varias capas. Los materiales usados varían: plástico, resina o polímeros y las máquinas más avanzadas, incluso, pueden crear objetos con oro, plata o titanio.

¿Qué se puede imprimir?
Las posibilidades son casi infinitas. Desde juguetes, zapatos o joyas, hasta cosas más complicadas, como armas u órganos humanos. La Universidad de Cornell, por ejemplo, presentó el año pasado una oreja creada en una impresora de este tipo, usando un gel de colágeno como material base. Por todas estas aristas de uso, esta tecnología ha sido definida como una revolución en el mundo de la manufactura.


Makerbot Replicator
Sin embargo, para que esta “revolución” pueda concretarse es necesario masificarse, llegar al público en casa. Varias empresas han asumido este reto. Y en el último Consumer Electronic Show (CES) en Las Vegas, se mostraron varias propuestas. Aquí las más llamativas…

3DMe Photobooth

Cabina para escanear rostros e imprimirlos como retratos tridimensionales. Cualquier persona puede sentarse dentro de ella, la máquina escanea sus características faciales y luego las plasma en una figura en tercera dimensión. El programa puede ser modificado para, por ejemplo, imprimir el rostro de alguien en el cuerpo de un muñeco de Star Trek.

Robo 3D R1

De tamaño compacto, pensada para el consumidor final. El proyecto nació entre estudiantes de la Universidad de San Diego, Estados Unidos. Su mayor ventaja es su precio no mayor de 700 dólares para la versión avanzada. Capaz de imprimir con precisión objetos en plástico, polímero, nailon y otros materiales.



MakerBot Replicator

Unida a un digitalizador, lo cual es una pequeña plataforma capaz de escanear lo que se ponga sobre su superficie, esta impresora 3D es capaz de replicar objetos sin la necesidad de una computadora de por medio. El objeto se coloca sobra el digitalizador y en poco tiempo la impresora arrojará una copia exacta en el material seleccionado.


ChefJet

La firma 3D Systems anunció una impresora 3D que podrá producir objetos comestibles. Pensada para integrarse a una cocina profesional, este sistema es capaz de producir dulces con formas únicas, gracias a la precisión de la impresión tridimensional. Los materiales vendrán en sabores como chocolate, vainilla o menta.



3Doodler

La primera “pluma de impresión 3D”, según sus creadores. Básicamente, es una especie de marcador que, en lugar de plasmar tinta sobre papel, permite darle forma a tiras de plástico de diferentes colores.

sábado, 22 de febrero de 2014

Buenas a todos, hoy desde Iniciativas3D, queremos mostrar el zapatito personalizado que hemos realizado gracias al diseño de Lolo Cortes, esperemos que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros.





Usualmente, cuando hay que crear una pieza de metal, se utiliza un proceso de sustracción en una máquina CNC, eliminando material hasta que se alcanza la forma deseada. Sin embargo, el sistema MATAERIAL no trabaja así. De hecho, su funcionamiento es similar al de cualquier impresora 3D, derritiendo metal y creando diferentes formas en un proceso aditivo, con la gran diferencia de que el inyector y la boquilla se mueven casi sin restricciones.


Las impresoras 3D tienen algunos desafíos muy importantes por delante, pero puedo imaginar a dos en este momento: Reducir su costo, y trabajar con una variedad más amplia de materiales. Aunque ya existen algunos modelos de impresoras 3D en el mercado destinados al consumo general, lo cierto es que vamos a tener que esperar un poco para que la llamada “calidad industrial”llegue a los hogares. En ocasiones previas he mencionado la posibilidad de crear repuestos para diferentes artefactos o dispositivos, evitando así los altos precios de los canales oficiales, o la espera hasta que la pieza haga acto de presencia en el mercado de segunda mano. Todo lo que se necesita es una versión digital de la pieza a reproducir, y el hardware que la interprete. Aún así, las impresiones deben obedecer a los límites de movimiento en los tres ejes principales, pero la plataforma MATAERIAL esquiva con mucha gracia este detalle, adoptando la forma de un brazo robótico que imprime metal derretido, sin la necesidad de soportes adicionales.



A decir verdad, esta no es la primera impresora 3D MATAERIAL con un inyector independiente. Su primera versión, presentada originalmente en mayo del año pasado, trabajaba usando una resina especial. El efecto en ambos casos es impresionante: La impresora 3D parece estar desafiando a la gravedad, y sus construcciones se mantienen firmes a pesar de las curvas y los ángulos. Esta última edición basada en metal es aún más espectacular, porque no debemos olvidar que el material sale fundido por la boquilla. Dicho de otro modo, MATAERIAL se comporta mucho como si fuera un soldador, algo lógico si tenemos en cuenta que el brazo robótico es similar los que se utilizan en las líneas de producción para sostener las puertas de los coches mientras se aplican los puntos de soldadura. ¿Cuáles son los materiales compatibles? Acero, acero inoxidable, aluminio, cobre y bronce.

viernes, 14 de febrero de 2014



¿Te olvidaste de comprar el regalo para tu pareja? Bueno, coge tu impresora 3D y saca un ramo de flores.

 
Las rosas están hechas con una impresora 3D. Foto: Brit Co
 


Se acerca San Valentín, y frente a la enorme oferta de chocolates, muñecos de peluche y flores de todos los rincones del mundo, una empresa en San Francisco decidió recurrir a la tecnología para diferenciarse. Taskrabbit y Brit + Co's MakeShop se unieron para presentar un servicio de flores hechas con impresoras 3D. Por un módico precio uno puede regalar a su pareja una flor impresa del color que quiera.

¿Una flor te parece poco? Puedes comprar la docena entera , y completar el agasajo con una caja de chocolates importados, también hechos con impresora 3D.

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